El patio del riad, lleno de luzo, con una fuente central decorada en azulejo da al jardín y a la piscina.
En el piso superior, una terraza interior, inundada de sol gracias a una claraboya superior y a un ventanal acristalado , ofrece una vista panorámica privilegiada sobre la medina. Se sirven cenas y desayunos aquí durante los meses de invierno